¿Se están – por usar una expresión popular – flipando los de Waterstones (una cadena de librerías a la que amamos por esto y por esto) y han hecho una boutade en realidad? ¿O tienen de verdad razón y el ebook está condenado aún no bien acaba de nacer? Según acaban de explicar en unas declaraciones en el muy serio Financial Times y según se han lanzado a recoger todos los medios en inglés con titulares a cada cual más catastrofista (un poco como el nuestro, pero no nos podíamos resistir a ello), los ebooks se están pasando de moda, como si fuesen hombreras en el fin de la resaca de los 80.
Quizás concluir eso pueda parecer un poco excesivo (a Amazon no le va mal, ¿no?) aunque las declaraciones de la firma no tienen desperdicio. Según datos de Waterstones (que es la cadena de librerías británica por excelencia), las ventas de Kindle se han convertido en un elemento meramente residual. La firma se había aliado con Amazon cuando empezó el boom del libro electrónico (en vez de sacar su propio ereader, como han hecho otras cadenas de librerías) pero ahora asegura que las ventas del dispositivo han «desaparecido».
Y lo que es más interesante para los amantes de los libros de papel, mientras las ventas de ebooks han caído, las de libros de papel han subido. Durante el mes de diciembre (punto caliente de la campaña de Navidad) vendieron un 5% más de libros en sus librerías. También han notado un crecimiento de las ventas de libros físicos a través del ecommerce. El crecimiento de las ventas en lugares físicos se debe, según explica el CEO de la compañía, James Daunt, al FT, a que han renovado las librerías y que han dado más margen de decisión a los responsables de cada tienda. Antes intentaban vender igual en todas sus librerías, pero ahora cada una de ellas intenta ajustarse a los gustos locales.
Pero no solo eso: la cadena de librerías va a abrir aún más librerías (sí, de las físicas con libreros y libros de papel). Por lo menos, prevén abrir una docena de librerías.
Y si las previsiones de Waterstones parecen un tanto apasionadas por lo retro… bien, otra cadena de librerías británica vio como las ventas de papel subían un 11% en diciembre (aunque, claro, también podemos pensar que regalar un ebook es demasiado virtual y no se puede empaquetar) y algún analista apunta ya a que la fiebre por los libros electrónicos se está atemperando (las ventas ya con crecen con tanta pasión).
El problema del ebook frente al libro de papel es que parte con una desventaja evidente y es el IVA diferente entre uno y otro. 12-15 euros en un ebook cuando por ese precio e inferior tienes libros de bolsillo pues es caro se mire por donde se mire. Ahora eso sí, personalmente me quedo con la reducción de costes y de espacio que me da un e-reader antes que el romanticismo del papel. Practicidad por encima de todo.