Edward Robert Hughes

Poco se sabe de la biografía de María de Zayas. Se sabe que nació en Madrid y se ha localizado su partida de bautismo, por lo que sabemos que lo hizo en 1590. Pero la fecha de su muerte y los hitos más importantes de su biografía se han perdido en la oscuridad del paso del tiempo. Su padre era militar y servía al Conde de Lemos. Posiblemente María de Zayas y su familia perteneciesen a la pequeña nobleza. Lo único que sabemos a ciencia cierta es que María de Zayas es la primera mujer de la historia de la literatura en castellano en firmar una novela. Sus obras fueron muy populares en su época, siendo traducidas a otros idiomas (de hecho fue copiada en la literatura francesa), e incluso tuvieron vida más allá de la muerte de Zayas. Siguieron reimprimiéndose hasta el siglo XVIII. Luego se pasó de moda y, aunque la condesa de Pardo Bazán intentó recuperar la memoria de Zayas en el XIX, dejó de ser una autora popular.

Desengaños amorosos, la obra que hoy recuperamos en nuestros Clásicos olvidados, es una de las dos que escribió María de Zayas. Ambas emplean el mismo patrón: una historia marco sirve para introducir las diferentes historias que conforman la serie y que están unidas por un mismo propósito. En el caso de Desengaños amorosos el título lo dice todo. Estamos en casa de doña Lisis, donde para entretenerse los asistentes empiezan a narrar historias de amor. Pero no son historias de amor cualquiera, son historias que nos van a enseñar una poderosa lección (sí, el amor es tóxico). Los diferentes personajes narran diferentes aventuras trágicas y horribles sobre lo que le sucede a aquellos que se dejan llevar por los encantos del amor.

El abanico de las tragedias que se narran en Desengaños amorosos es de lo más variado, pero no esperéis que ninguna de sus protagonistas acabe feliz y contenta con su amado. Muchas se retiran a un convento, muchas sufren de forma espantosa (hay una que es empalada, con eso creo que digo todo). ¿Por qué recuperar entonces este clásico? Para empezar porque no es especialmente popular. María de Zayas se ha quedado en las ediciones de tapas negras y universitarias de Cátedra (sorprendentemente, y a pesar de que sus novelas han caído ya hace mucho en el dominio público, no están en ebook ni en Amazon ni en Project Gutenberg). Además lo que en el siglo XVII era una lectura moralizante, ahora es sorprendente y fascinante. La imaginación de María de Zayas para hacer sufrir a sus pobres protagonistas no conoce límites.

Hoy empezamos a recuperar clásicos no muy populares que son ahora, muchas veces, fácilmente accesibles en formato ebook y cuya lectura es más que recomendable. Cada semana y en martes, un nuevo clásico recuperado en formato ebook en la etiqueta Clásicos olvidados 

(La imagen es un cuadro de Edward Robert Hughes. ¿Qué mejor para hablar de desengaños amorosos que un prerrafaelita?)