El gran hotel budapest

No os vamos a hacer realmente un spoiler pero, cuando la pantalla se funde a negro en el final de El gran hotel Budapest, la última película de Wes Anderson, lo primero que leemos es que la historia está inspirada en Stefan Zweig, el escritor austriaco que fue uno de los grandes autores populares de la Europa de Entreguerras. El propio director está aprovechando todas las entrevistas que le hacen para explicar lo que El gran hotel Budapest debe a Stefan Zweig, que es sobre todo su atmósfera y cierta estructura (como en las novelas de Zweig nos encontramos ante una historia que tropieza con el escritor). El propio Zweig está presente en la película, en cierto modo, porque no hay que esforzarse mucho para encontrar paralelismos entre el escritor sin nombre que interpreta Jude Law y el escritor austriaco.

Pero ¿qué efecto está teniendo todo esto en la obra del genial escritor? Lo que se puede prever, como siempre que un producto de Hollywood tiene éxito, es que tenga un efecto arrastre en la obra del autor. Stefan Zweig tiene ahora muchas bazas para ponerse de moda y para que aumente el interés sobre su persona. Y en parte, o al menos eso es lo que nos dice la estadística (y la sabiduría de Google Trends, ese oráculo), eso ya está ocurriendo.

Estos son los resultados de búsqueda en todo el mundo:

En el caso de las búsquedas en todo el mundo podemos comprobar que el escritor no ha pasado en términos globales nunca de moda, aunque ha tenido ciertos picos y ha atravesado un momento de bajón. A principios de siglo fue cuando vivió el apogeo de su fama online, cayendo después de 2006 (cuando Google registra actividad asociada a la idea del museo sobre el escritor en Brasil) y manteniéndose regular pero baja hasta ahora. En 2012, hay un pequeño pico cuando la Biblioteca Nacional de Israel subió a internet documentos personales del autor, como su carta de suicidio. Las búsquedas sobre Zweig están justo ahora viviendo un revival (y están a niveles de interés de 2005), cuando todos los medios empiezan a hablar del autor gracias al estreno mundial de El gran hotel Budapest

Y estos los limitados a Estados Unidos:

Aquí se ve mucho mejor el efecto que la película puede tener en la fama de un escritor. Zweig, muy popular en Europa, no lo era (hasta ahora) en Estados Unidos, donde sus obras no eran tan leídas como en el Viejo Continente.El escritor ha pasado de un ratio de búsquedas de 12  en enero a uno de 21 en febrero y uno de 100 en marzo (cuando todo el mundo está hablando de la película en todas partes).

Por el momento, sus obras no se han colado aún en las listas de los más vendidos en Amazon.com (ese medidor de la popularidad moderna en el mundo de los libros), aunque posiblemente (o es lo lógico) el interés en el autor empuje las ventas de sus obras.

Y esto es lo que está ocurriendo en España:

En España el escritor ha mantenido más o menos un cierto interés entre los usuarios, aunque ha ido creciendo en los últimos años. Zweig no ha parado de ser editado en España (Acantilado tiene una completa colección de obras del escritor), así que nunca hemos dejado de saber de él (y de leerlo). Pero la película lo ha empujado a los picos más altos de búsquedas del período en el que Google ofrece datos. Zweig contaba con un ratio de 98 en búsquedas en enero de 2005 y en marzo ha llegado a 100, lo que confirma que se ha puesto muy de moda.