¡Cómo nos gustan las bibliotecas ambulantes! Se trata de colecciones de libros sobre ruedas, viajeras, exploradoras, que suman a la aventura de la literatura, la de la road movie. No es la primera vez que vemos aquí algunas de esas bibliotecas (o también librerías) que van de pueblo en pueblo, haciendo el acceso a sus libros más universal.
Y si ahora son aventureras, mucho más lo eran a principios del siglo pasado, cuando en determinadas aldeas o incluso barrios aislados, suponían un soplo de aire fresco y la única manera de disponer de los servicios de una biblioteca. Si su encanto actual es innegable, estas 10 fotos de bibliotecas ambulantes vintage son todavía más entrañables. Dan ganas de visitar el pasado para disfrutar de cada una de ellas (y para conocer a cada uno de sus lectores).
Podéis encontrar más fotos retro de bibliotecas sobre ruedas en Ebook Friendly y Messy Nessy Chic, donde nos explican que durante la primera mitad del siglo XX las bibliotecas ambulantes eran algo muy habitual. Después, la televisión hizo la lectura un hobby prescindible y en pleno siglo XXI Amazon ya se encarga de acercarnos todos los libros hasta la puerta de casa. Pero enormes autobuses con el letrero «biblioteca» yacen ahora en diversos cementerios de coches. Y es una pena.
- Biblioteca ambulante de la Biblioteca Pública de Cincinnaty, 1927.
- La primera biblioteca ambulantes de los Estados Unidos fue la de Washington, en 1905.
- Biblioteca Kelly, del ejército americano, entre 1905 y 1920.
- Biblioteca ambulante de Saint Paul, 1917.
- Carruaje-biblioteca en Washington.
- Sala ambulante de la Biblioteca Pública de Mount Vernon.
- Biblioteca ambulante en Iowa, 1927.
- El interior de una sala ambulante de la biblioteca del condado Carnegie-Harrison, en 1953.
- Biblioteca ambulante de Topeka, en 1943.
Que grandioso era en esa época poder oler algo que nos agradaba, que hermosos tiempos