hannah kentUna de las novelas en inglés del año en 2013 fue Ritos funerarios, una fascinante historia sobre la última mujer que fue condenada a la pena de muerte en Islandia. Agnes Magnúsdóttir es acusada de haber asesinado, acompañada por una muchacha y un hombre, a su patrón y a uno de sus amigos, a los que mataron y sobre cuyo asesinato intentaron escapar prendiendo fuego a la casa en la que vivían. Magnúsdóttir es condenada a ser ejecutada pero, como Islandia carece de una cárcel en la que tenerla mientras espera que llegue su sentencia, es dejada en manos de una familia, que tendrá que convivir con ella mientras se prepara para su inevitable muerte.

La historia – real – es la base de la novela, la primera escrita por Hannah Kent, una joven novelista australiana que se ha convertido en una de las promesas literarias en inglés gracias a este libro. Ritos funerarios ha sido traducido al castellano y publicado por Alba, que acaba de traerla a España para presentar su novela. Hemos aprovechado la ocasión y hemos hablado con ella mediante correo electrónico sobre esta novela y su próxima obra.

Leí tu artículo en The Guardian en el que hablas de la rutina de trabajo que seguiste en Ritos funerarios. ¿Por qué decidiste escribir de este modo, marcándote un mínimo de palabras que debías escribir cada día? ¿Estás siguiendo el mismo método para tu segundo libro?

Cuando escribo tengo el fuerte impulso de editar al mismo tiempo, y aunque esto parece un buen proceso, significa muchas veces que es difícil para mí acabar el trabajo o establecer un buen ritmo.  Escribir 1.000 palabras al día me alentó para ser disciplinada y eso significó también que fui capaz de acabar el primer manuscrito mucho más rápido. Una vez que el primer borrador estuvo completo, fui libre de volver atrás y editar mi trabajo. Encuentro mucho más fácil reescribir un borrador acabado que mejorar mi trabajo a medida que escribo, así que espero usar esta rutina en mi próximo libro. La encuentro muy efectiva.

¿Recomendarías este método a otros escritores?

No puedo decir que recomiende abiertamente este método a otros escritores, por la sencilla razón de que de cada uno tiene una manera diferente de trabajar, un proceso creativo diferente. Recomendaría a cualquiera que lo intentase, como yo probé con otras rutinas. Pero si no te funciona, entonces te recomiendo que pruebes otros métodos. Escribir ya es bastante idiosincrático. No existe un único método para escribir un libro, simplemente es lo que le funciona mejor a cada uno.

¿Qué nos puedes contar de tu segundo libro?

Estoy aún en los primeros pasos en la escritura, así que no puedo contar mucho. Diré que sucede en Irlanda al principio del siglo XIX y que se centra un poco en el folklore y la superstición, dos aspectos que me interesan mucho.

¿Por qué este escenario? Supongo que esta pregunta será bastante popular en los medios australianos, ¿vas a escribir en algún momento sobre Australia?

No fue una decisión consciente la de escoger a Irlanda como escenario para mi próximo libro. Fue más bien el escuchar una historia fascinante que ocurrió allí.

No estoy muy segura sobre cuándo escribiré sobre Australia, aunque estoy bastante segura de que sucederá en algún momento. Ahora mismo disfruto escribiendo sobre sitios en los que soy esencialmente una forastera. Pienso que me hace preguntarme cosas que aquellos que están familiarizados con esos lugares no suelen hacer. En este momento carezco del necesario distanciamiento de la vida australiana y de las historias australianas. Necesito encontrar una forma para distanciarme de mi propia vida allí, necesito encontrar cierta objetividad.

¿Cuán duro es escribir una segunda novela cuando la primero no fue solo un tremendo éxito sino que además fue la protagonista de una “intensa guerra de ofertas entre los editores” (como publicaba un periódico australiano en 2012) por los derechos de publicación? ¿Sientes la presión? ¿Y cómo consigues olvidar todo eso mientras escribes?

Es muy duro, ya que existe esa innegable presión para hacer un segundo libro igualmente atractivo. Siento presión, pero también sentí presión al escribir el primer libro. Tengo unas elevadas auto expectativas, pero creo que son necesarias para escribir bien. Sobre la presión externa, tengo que ignorarla lo mejor que puedo. Si me preocupase demasiado sobre lo que los demás pueden pensar, estaría asustada ante el fracaso, y el fracaso es muy importante en el proceso creativo. Mucho en la escritura es ensayo y error.

Planeo hacer lo que hice antes, para hacer lo mejor que pueda: trabajaré duro, haré caso a mi instinto creativo y mantendré una visión amplia. Veremos lo que sucede.

En una entrevista en la prensa británica, decías que no te gustaba el término novela histórica. ¿Por qué? ¿Qué término preferirías para describir tu libro?

Prefiero llamarlo biografía especulativa, una posible (pero no definitiva) biografía. Siento que la gente tiene ciertas expectativas con respecto a la novela histórica y algunos tienen prejuicios contra ella. Investigué esta historia tanto como hubiese hecho con una biografía, con un rigor particular. El escenario histórico es secundario para la historia, como ocurre con mi próximo libro. Son los personajes los que me inspiran, no la idea de escribir sobre el pasado por su propio interés.

Un libro como Ritos funerarios requiere mucha investigación histórica. ¿Cómo de duro fue ese trabajo?

Fue posiblemente más duro de lo que debería haber sido, principalmente porque hice la mayor parte de mi investigación desde Australia, muy lejos de Islandia. Por supuesto, muchas de mis fuentes estaban además en islandés, así que invertí mucho tiempo en traducir el material. Fue un proceso laborioso, pero lo disfruté.

Creo que hay que dedicar tiempo a mucha de la investigación de este tipo. No es suficiente con tener un conocimiento rudimentario del período histórico. Necesitas algo más que conocimiento, necesitas estar familiarizado íntimamente con él. Eso lleva tiempo.

– Y, escribiendo sobre hechos reales y gente real, ¿cómo pones límites a la importancia de los hechos reales en el libro? Es decir, existen algunas novelas históricas en las que los autores quieren explicar tantas cosas sobre la realidad que hace que el texto sea mucho más confuso (o más aburrido o menos literario). No es el caso de este libro. Los lectores pueden descubrir un montón de información real pero sigue siendo una novela, algo literario. Así pues, ¿cómo puede sobrevivir un escritor a la tentación de contar demasiado sobre la realidad olvidando que está escribiendo simplemente una novela?

Considero que ese es un problema muy real para cualquiera que escriba una historia ambientada en el pasado. Para mí, es importante dedicar mucho tiempo a familiarizarme con cada detalle de esa época, así que cuando escribo estoy escribiendo fuera de ese tiempo no sobre ese tiempo. Investigo durante mucho tiempo y luego simplemente pongo los libros a un lado y escribo. Si alguien necesita escribir una novela histórica con sus fuentes abiertas a su lado todo el rato, no creo que se haya familiarizado lo suficiente. Encontrarás bastante difícil el resistirte en poner cosas de todo lo que estás leyendo. Cuando escribes fuera de tus conocimientos, solo pones aquello que es realmente relevante en la historia, nada más.

¿Y cómo entiendes a gente tan diferente de la de hoy en día? Los personajes de tu libro no solo viven en una época diferente sino también en un país muy diferente. ¿O consideras que al final lo que la gente piensa o siente (que es la base de la novela) es al final lo mismo sin importar en qué año o en qué lugar estén?

Mucha de la experiencia humana es universal, sin que importe dónde o cuándo vivimos. Por supuesto, siempre hay diferencias culturales y sociales y juegan un papel en la caracterización y en la narrativa, pero el corazón de una novela debe ser universal: amor, pena, compasión, esperanza, desespero. Esas cosas no son únicas de una época concreta o de un lugar concreto.

El libro acaba de ser publicado en Islandia, pero posiblemente sabes desde hace tiempo lo que los islandeses piensan de él. ¿Qué tipo de reacción ha tenido Ritos funerarios en Islandia?

Ha habido mucho interés, lo que es maravilloso. Creo que muchos islandeses sienten curiosidad por la razón por la que una australiana ha escogido escribir sobre esta historia. Es una historia muy famosa en Islandia y mucha gente tiene opiniones muy firmes sobre ella. Por el momento, la reacción ha sido en gran medida positiva y estoy muy agradecida a todos los que han apoyado el libro, o que se han puesto en contacto conmigo para decirme que apreciaban el escuchar la historia desde la perspectiva de Agnes. Mis editores esperan que la novela simplemente aliente a la gente a debatir esta historia con más detalle, preguntándose lo que creen que saben sobre ella. Es mi esperanza también. No me importa que la gente esté en desacuerdo con el modo en el que conté la historia. Mi única expectativa es que fomente que piensen sobre esos tristes acontecimientos desde un punto de vista diferente, y que reconozcan la Islandia que conocen en ello.

Foto Hannah Kent – Author