distracciones más habituales

Lo has decidido. Vas a escribir una novela. Te sientas delante del ordenador. Empiezas a teclear y de repente… te vibra el móvil, tu gato decide jugar contigo o recuerdas repentinamente que has dejado los platos de la cocina sin fregar. Y allá se fueron no solo tus ganas de ponerte manos a la obra, sino también ese elemento fundamental para escribir: la concentración.

Pero para poder luchar contra tu enemigo lo primero es conocerlo. Por eso la aplicación  Stop Procrastinating (que se encarga de hacer cosas como bloquearte Internet en aras de tu productividad) realizó una encuesta entre 1500 escritores americanos para descubrir qué cosas son las que más distraen cuando uno está escribiendo. ¿Su objetivo? «Ayudar a las miles de personas que este mes se han comprometido a escribir 50000 palabras en 30 días – con el NaNoWriMo«.

Aquí tienes los principales talones de Aquiles de los escritores:

1. Internet 

¿Por qué será que no nos extraña?  El 52% de los encuestados explicó que acudían a Internet en busca de inspiración, pero que el resultado era que las horas pasaban y lo único que uno había hecho era ver vídeos en youtube o leer artículos totalmente prescindibles para su vida o contestar un par de emails. Los social media eran los culpables de la distracción en un 30% de los casos, un 23% se dedicaba a ver vídeos de animales, un 8% perdía el tiempo en webs de citas, un 6% leía las noticias y… ¡atención! un 4% se distrae buscándose a sí mismo en Google.

2. Estar demasiado cansado

El 32% de los escritores afirmó que el principal problema era el cansancio -y que cuando uno está cansado, al fin y al cabo, todo se convierte en una distracción-. Dormir poco y las resacas -olvídate de la vida bohemia de los genios- son los principales problemas.

3. El trabajo real

Y esa es la razón por la que los escritores deberían poder vivir de su obra. Por un lado cuando uno sale demasiado tarde del trabajo se queda sin tiempo para escribir -aunque yo a esto no lo consideraría exactamente una distracción- , por otro, contribuye, sin lugar a dudas, a que todos los días uno esté cansado y con preocupaciones rondándole la cabeza cuando se pone a escribir. Así lo reconocieron el 32% de los encuestados.

4. Picar algo

Muchos escritores se prometen un postre rico si cumplen con sus objetivos y escriben todas las páginas que se habían propuesto. El problema es que un 17% de ellos se lo come antes de cumplir esos objetivos. Los alimentos que más nos levantan de la silla son la pizza, el helado y el chocolate, por ese orden.

5. Tus seres queridos

Irrumpen en la habitación, te cuentan que tal les ha ido el día, te ofrecen una bebida o salir a que te de un poco el aire, encienden la tele en la habitación en la que estás o, lo peor, te tientas con el último episodio de la serie a la que estás enganchado. Para el 14% de los escritores el infierno son, efectivamente, los demás.

6.  Tu mascota

¿Cómo escribir cuando tu adorable gatito decide subirse a tus piernas, a tu mesa, a tu teclado y ronronear en cuanto le haces una caricia? No es posible: ellos siempre ganan. O eso dicen un 7% de los autores (probablemente, el 7% que tiene gato).

7. El sexo

Para un 4%, el sexo es una tentación demasiado acuciante para poder dejarlo para otro momento, especialmente cuando están en medio de una escena subida de tono. La realidad es siempre mejor que la ficción, después de todo.

 Foto | Pete O’Shea