maquina de escribir retro

Piensa en los últimos libros que has leído. ¿Quién los firmaba? Posiblemente, o al menos eso es lo que apuntan las estadísticas, habrás leído la obra de un escritor. Hombre y blanco: esas son las características de los autores que habitualmente son reseñados en los medios y que por tanto acaban en manos de los lectores. Según las últimas cifras de Vida, un organismo estadounidense que defiende la obra de las escritoras, en revistas canónicas como Harper’s se analizaron (son datos de 2012) a 11 de escritoras, frente a 54  de escritores, en la London Review of Books a 74 autoras frente a 203 autores o en The New Yorker a 218 mujeres frente a 583 hombres.

Estas Navidades una escritora, Joanna Walsh, empezó un movimiento que va a marcar mucho los planes lectores de este año. Walsh decidió hacer su propia versión de una tradición francesa. Los franceses se mandan cartes de voeux para felicitarse el Año Nuevo. Joanna Walsh hizo su propia edición, que regaló a algunos lectores de su blog y que estaban protagonizados por escritoras. «Pensando en algunos proyectos online (personas que se habían dedicado a leer solo a escritoras o a reivindicar su obra)tras ver que algunos lectores quieren más libros de mujeres, en lugar de tarjetas he diseñado unos marcapáginas con la esperanza de que que podáis, si no leer a mujeres exclusivamente, buscar a algunas de las escritoras que he dibujado en la parte de delante o listado en la de atrás», explicaba.

Y ahí empezó todo. Tras los marcapáginas de Joanna Walsh se fueron sumando diferentes nombres a la iniciativa. Tras lanzarlos, empezó a tener peticiones en Twitter de lectores que querían saber los nombres de las escritoras que aparecían en la parte trasera de las tarjetas, para poder así sumarse al plan de leer solo a escritoras, como la propia Walsh contaba hace unos días en The Guardian. Walsh comenzó con los 250 nombres que ella había incluido en sus tarjetas, pero los propios usuarios de Twitter, organizados bajo el hashtag #readwomen2014, empezaron a añadir nombres de autoras a la lista y consiguieron doblar en los primeros momentos el censo de escritoras.

Pero la iniciativa de Walsh no ha hecho más que mostrar, por así decirlo, la temperatura ambiental. Antes que sus tarjetas, el crítico Matthew Jakubowski había anunciado que solo iba a leer a escritoras durante un año tras descubrir que su biblioteca personal no era muy igualitaria. Jakubowski  ha explicado a The Guardian  que si no se hace ese esfuerzo de buscar a la escritora – o a otros autores escasamente representados – muchos libros interesantes se quedan fuera de nuestro radar como lectores porque no suelen tener eco en los medios. Los editores suelen gastar sus presupuestos publicitarios en los autores hombres. Otro escritor y articulista, Jonathan Gibbs, había intentado lo mismo tras darse cuenta en primer lugar de que sus lecturas estaban desequilibradas y en segundo tras leer Leaving the Atocha Station (Saliendo de la estación de Atocha) de Ben Lerner y descubrir que era la típica historia autoreflexiva sobre alguien que es «basura» (pero que mola porque es un hombre). Gibbs colgó  la lista de recomendaciones que había recibido en Twitter en su blog.

Y hace un par de días una revista literaria estadonidense anunció que durante 2014 se centrarían en escritoras o en autores de color, para compensar la habitual desigualdad en la representación, lo que sumado a la atención que los medios anglosajones empiezan a darle a la iniciativa podría consolidar 2014 como el año de las escritoras. Hasta la revista Time ha publicado ya su lista de lecturas firmadas por mujeres.

¿Es realmente necesario dedicar un año a leer autoras? ¿Siguen las escritoras escasamente representadas en los medios? ¿Acabamos leyendo demasiadas obras firmadas por hombres? Como recomienda Walsh, la solución a esa incógnita puede pasar por contar los autores y las autoras de nuestra biblioteca personal.

Algunas escritoras para leer durante 2014 (y teniendo en cuenta que las listas de los medios anglosajones son sobre todo inglés – céntricas, nos centraremos en hacer una primera muestra de escritoras que han escrito en castellano. Os invitamos a sumar más en los comentarios y a dejar nombres de escritoras de las demás lenguas peninsulares)

– Emilia Pardo Bazán

– Carolina Coronado

María de Zayas

– Concha Espina

– Ana María Matute

– Carmen Laforet

– Elena Poniatowska

– Esther Tusquets