Una de las ilustraciones de "El último verano de la URSS"

¿Qué hacer si te encuentras por casualidad en medio de un momento histórico? El fin de la Unión Soviética fue uno de esos momentos que acaban en los libros de historia y que tienen un impacto muy importante en el mundo en el que se estaba produciendo. Para una doctora española, que había llegado a una ciudad de lo que hoy es Ucrania con una beca de estudios, los últimos tiempos de la URSS fueron una experiencia única, una que ahora se ha convertido en un libro.

El último verano de la URSS, de Sara Gutiérrez (Reino de Cordelia), es un libro de viajes por varios de los países que saldrían de la Unión Soviética tras su caída. No es ni el clásico libro de viajes que a posteriori se centra en la política ni el que se centra en hacer grandes descripciones de los lugares con todos sus detalles. Gutiérrez habla de sus propias experiencias y de lo que estaba viendo y no hace grandes análisis de geopolítica. Esto es lo que lo hace tan interesante.

Sin embargo, sus notas y los datos que recoge permiten crearse una imagen aproximada muy interesante del estado de las cosas en ese último momento de la URSS. Además, y el mejor ejemplo de esto está en cómo habla de su compañera de viaje, Gutiérrez es altamente ecuánime a la hora de hablar de lo que está viendo.

Pero ¿qué es lo que narra exactamente El último verano de la URSS? La autora-narradora vivía entonces en Járkov, a donde había llegado con una beca del ministerio de Educación de la Unión Soviética para estudiar Oftalmología.

Cubierta de El último verano de la URSS

En el verano de 1991, aprovechando que su visado le permitía comprar un billete de avión hasta Moscú o el entonces Leningrado (pero a ningún otro lugar de la URSS) decidió hacerse con un billete a esta última ciudad y volver desde allí viajando en trenes nocturnos. Cada día lo pasaría en una ciudad del camino (a pesar de que en realidad no podía moverse por el país) en un gran viaje antes de volverse a pasar el verano a España. Yulduz, su compañera uzbeca en la residencia en la que vivían los estudiantes de Oftalmología, decidió en el último momento hacer el viaje con ella. Se unió al recorrido cargada con bolsas de comida recién hecha, que había escuchado que encontrar qué comer por ahí era muy difícil.

Juntas, recorren la franja occidental de la URSS, bajando desde el mar Báltico al Negro. Leningrado, Riga, Tallin, Vilna, Lvov, Kiev, Odesa y de vuelta a Járkov, descubriendo los matices de los lugares por los que pasan. Nuestra narradora es la estudiante española, pero su compañera de viaje también va aportando comentarios y observaciones que ayudan a verlo todo de una manera más completa. Nos muestra otro punto de vista completamente diferente.

El libro incluye fotos de la época e ilustraciones de Pedro Arjona.