homegoing

Tenía muchas ganas de leer esta novela desde que el verano pasado salió al mercado en Estados Unidos. Homegoing, de Yaa Gyasi, fue claramente una de las novelas del año y era casi imposible no encontrarla en prácticamente cualquier medio estadounidense que hablase de libros y de cultura. En realidad, era casi imposible no encontrarla en ningún lugar y acabé dando con ella desde en The Wall Street Journal hasta Buzzfeed pasando por muchísimas listas de libros, análisis, entrevistas y reportajes. Y, sí, asumo que detrás del lanzamiento tuvo que haber una maquinaria abrumadora de marketing y que la editorial (una de las ramas de Penguin Random House) seguramente fue a por todas con el libro. Pero, en este caso, era algo merecido.

homegoingDespués del frenesí del verano pasado, yo acabo de leer ahora Homegoing. Me la dejó una amiga que la había leído ya y que me dijo que estaba muy bien, aunque sí era cierto que a veces una se quedaba con ganas de saber algo más sobre los personajes (y es todo cierto).

¿Por qué todo este interés por esta novela? Gyasi ha escrito una novela río (aunque en 300 páginas: lo es porque aborda varios siglos de historia y varias generaciones de una familia, no tanto por su extensión) sobre una familia africana. La historia parte de las figuras de dos hermanas, Effia y Essi. Effia, la mujer más hermosa de su pueblo, se casa a mediados del siglo XVIII con un militar británico desplazado a la que hoy es Ghana y que forma parte de la guarnición del Cape Coast Castle, de donde salían los barcos cargados de esclavos. Essi, su hermana, es atrapada en una guerra interna entre su pueblo y otro y vendida a los ingleses, que a su vez la venderán como esclava en uno de los cargamentos que se envían a América. Y, a partir de ahí, el árbol genealógico se divide en dos.

La historia no se cuenta entera. Gyasi la estructura de forma fragmentaria. Cada capítulo está protagonizado por uno de los descendientes de Effia o de Essi, de los que vemos un momento de su vida en Ghana y en Estados Unidos. La estructura funciona muy bien, porque hace que vivamos en una sucesión de momentos de interés en los que la narración no decae. Gyasi no necesita contárnoslo todo para que veamos lo que ocurre en su historia. Lo malo es que con algunos personajes especialmente interesantes y con algunos hechos menos conocidos a veces quien lee se queda con la necesidad de saber más. Es lo que ocurre, por ejemplo, con Effia, la mujer africana casada con un soldado británico, y con el hijo de ambos, James, formado en la adolescencia en Reino Unido.

El libro llegará a España. No sé nada sobre si se han vendido o no los derechos (Google no ha ayudado), pero no se necesita ser una pitonisa para verlo. La novela es muy potente. No solo está muy bien escrita, sino que además cuenta una historia muy interesante y muy poderosa. A eso hay que sumar que la novela es una de esas historias de súper éxito, una de esa que acaban convirtiendo a los títulos en éxitos globales. Aunque es la primera novela de Yaa Gyasi, despertó rápidamente el interés de las editoriales, vendiéndose sus derechos por cantidades de impacto (un millón de dólares, vaya).

Es algo similar a lo que ocurrió con Las chicas, de Emma Cline, que se llevó dos millones de dólares de adelanto y que se convirtió primero en la novela de la que todo el mundo hablaba en Estados Unidos y luego en una suerte de fenómeno editorial global. Y si con Las chicas no tengo aún todavía claro si realmente merece tanto frenesí y que sea semejante fenómeno mediático, con Homegoing sí lo tengo bastante claro: merece mucho la pena leerla.