
Puede que alguna vez, viendo las mesas de novedades en las librerías, se haya acabado preguntándose cuántas novelas más se pueden escribir sobre la Alemania nazi. Nunca me he puesto a hacer estadísticas sobre el tema, pero diría que las novedades aparecen de forma constante. Pero, a pesar de que las mesas de novedades nunca dejan de tener un título nuevo que habla del ascenso del nazismo y de sus consecuencias, viendo las noticias y viendo lo que ocurre ahora mismo en el mundo parece que toda nueva novela que lo cuente sigue siendo muy necesaria.
Una de las últimas novelas sobre la Alemania nazi y lo que supuso en llegar a librerías es Las mujeres de la Orquesta Roja, de Jennifer Chiaverini, publicada en 2019 en Estados Unidos y que acaba de llegar a España en una traducción de Celia Montolío para HarperCollins. Chiaverini cuenta la historia de la resistencia interna al nazismo, la actividad de la llamada Orquesta Roja (porque su filtración de documentos y datos clave era recibida por la URSS, aunque en un primer momento también esa información llegaba a EEUU, a través de las ondas).
Sus datos eran tan ajustados (entre los miembros de la Orquesta se encontraban un par de altos funcionarios) que les permitieron avisar a los soviéticos del día exacto en el que se iba a producir la invasión por parte de Alemania de su territorio (los dirigentes de la URSS no se lo creyeron y no se prepararon para el ataque). Estos resistentes estaban arriesgando su vida (algunos lo hicieron finalmente) intentando darle a las fuerzas aliadas las herramientas para hacer caer al régimen nazi. También, y desde dentro, intentaban ayudar a escapar o a sobrevivir a aquellos que eran perseguidos por los nazis.
La novela no cuenta la historia general de estos resistentes, sino que se centra de forma específica en la actuación de las mujeres. El papel de las mujeres ha sido tradicionalmente borrado en las historias heroicas de la resistencia, cuando en realidad ellas eran claves, arriesgaban igualmente sus vidas y formaban una parte activa de estos movimientos.
En la Orquesta Roja, prácticamente la mitad de sus miembros eran mujeres, explica Chiaverini en su nota final. Esto es además especialmente interesante por lo que suponía, de forma paralela, de subversión a la esencia de lo que los fascismos esperaban de las mujeres. Para los nazis, las mujeres debían quedarse en “niños, iglesia, cocina”.
Chiaverini articula la historia partiendo de cuatro mujeres. Tres de ellas son mujeres reales y lo que noveliza es su biografía. Greta Kuckhoff es una escritora moderna, Martha Dodd es la hija en un primer momento fuera de la realidad del embajador estadounidense y Mildred Fish (que se podría considerar que es el eje general de la novela y su protagonista más central) es la profesora universitaria de literatura que dejó atrás EEUU para casarse con un economista alemán.
La cuarta mujer de este cuarteto es Sara Weitz, la única que no es de carne y hueso pero que sí tiene, de todos modos, una base real. Chiaverini basó a este personaje en varias mujeres reales judías que formaron parte de la Orquesta Roja. El riesgo que asumían estas resistentes era, por su doble condición de miembros de la resistencia y de mujeres judías, muy elevado.
La novela sigue sus trayectorias en capítulos paralelos que arrancan en la Europa que cierra los felices años 20 con el crac de la bolsa y continúan hasta el final de la actividad de la Orquesta. Casi mejor no leer nada sobre la historia real de este grupo y acceder a la novela como lectores de novela. La historia avanza como un thriller en el que el misterio está en descubrir cómo lo harán y cómo lograrán sus objetivos (son más de 700 páginas, pero que se leen de esa forma trepidante). Una vez finalizada, la novela es una de esas que te lleva a entrar en bucle de artículos de Wikipedia y de reportajes en prensa para saber más.
Es, al final, una de esas novelas que saben usar los beneficios de la novela popular – los mecanismos del best-seller – para contar una historia real muy importante.