En esta época de luces, musiquilla por la calle, Papás Noeles gigantes y turrones, ¿de qué vamos a hablar sino de Navidad? Pero no todo van a ser regalos (aunque sean literarios), no está de más compartir también un poco de información sobre cómo vivían la Navidad o escribían sobre ella famosos autores, o tradiciones navideñas que en realidad salieron de un libro.
1. La idea de Papá Noel sale de un poema.
Aunque muchas veces hayas oído que Coca-Cola inventó a Papá Noel, no es cierto. Lo único que hizo fue popularizar su imagen, y quizá, prestarle su color corporativo, pero lo cierto es que la idea de un señor gordecho, con la barba blanca, que entraba en tu casa a través de la chimenea, y llegaba hasta ella en un trineo tirada por 8 renos se la debemos al poema ‘Una visita de San Nicolás‘, que se publicó anónimamente en 1823 (y se cree fue escrito por un profesor americano llamado Clement Clarke Moore).
2. El oso Paddington fue comprado por Navidad.
El oso Paddington es un mítico personaje de ficción de la literatura infantil inglesa, que se basó en un oso de peluche que compró su autor Michael Bond, el día de Nochebuena de 1956. Al parecer, al autor le dio mucha pena cuando vio que era el único peluche que quedaba en las estanterías y se lo compró a su mujer.
3. El primer escrito de Dickens sobre la Navidad describía la perfecta cena navideña.
Aunque Charles Dickens es el autor del más famoso cuento sobre la Navidad (‘Cuento de Navidad’), no es ese su único texto sobre el tema. Ya en 1835, con apenas 20 años -y mucho antes de saltar a la fama- Dickens había publicado una descripción de la perfecta cena de Navidad. Sin duda era un defensor a ultranza de estas fiestas, cuando no era aún tan habitual celebrarlas por todo lo alto.
4. Y el primer escrito de Dickens sobre la Navidad incluyendo fantasmas, tampoco fue ‘Cuento de Navidad’.
Fue en ‘La historia de los duendes que robaron a un sacristán«,que aparece en su primer libro ‘Los papeles póstumos del club Pickwick’, y que puede considerarse el germen de ‘Cuento de Navidad’, pues también aparece un villano misántropo en la víspera de Navidad, que acaba convertido en mejor persona gracias a un factor sobrenatural.
5. La primera obra de teatro de Sartre fue navideña.
Se trata de ‘Baronia, ou le Fils du tonnerre‘, una obra de teatro sobre el nacimiento de Jesús que Jean Paul Sartre escribió mientras estaba en un campo de prisioneros de guerra, en Tréveris, durante la segunda guerra mundial. La pieza se representaría el 24 de diciembre de 1940, y tuvo tanto éxito entre los alemanes que hay quien asegura que por eso liberaron a Sartre.
6. El único regalo que William Faulkner aceptaba por Navidad era limpiador de pipas.
Así lo escribió su hijastro en ‘Bitterweeds: Life with William Faulkner at Rowan Oak’: «Sus regalos consistían en pequeños paquetes de limpiadores de pipa, algunos en colores surtidos, otros blancos como la nieve. Había todo tipo de limpiadores de pipa en varios paquetes que se aferraban precariamente a las ramas del árbol, cada uno con su pequeña tarjeta. Había un paquete de limpiapipas Dill, que eran sus preferidos … Si recibía cualquier otro regalo, lo llevaba a su oficina y allí permanecía sin abrir.
7. T.S. Eliot escribió un poema para incluir en una postal navideña.
Es ‘A journey of the Magi‘, en el que cuenta la visita de los Reyes Magos al niño Jesús. Lo escribió rápidamente, en solo una tarde, por petición de su editor, que quería incluirlo en una serie de postales de felicitación.
8. Harper S. Lee escribió ‘Matar a un ruiseñor’ gracias a un regalo navideño.
Al parecer, un amigo le ofreció como regalo de Navidad un año de salario, a condición de que dejase su trabajo y se dedicase a escribir. Lo hizo, y el libro resultante fue ‘Matar a un ruiseñor’. ¡Yo quiero un amigo de esos!
9. La primera vez que se usó (por escrito) la frase regalo de Navidad fue en 1663.
Al menos en inglés. Fue en el diario privado del célebre diarista inglés Samuel Pepys, que se publicaría 100 años después de su muerte. En esa entrada contaba «Me dijeron que mi señora Castlemaine ha recibido todos los regalos que le habían hecho al rey».
10. Tolkien escribió muchas cartas firmando como Papá Noel.
Y es que entre 1929 y 1942, J.R.Tolkien envió a sus hijos un montón de cartas firmadas como Papá Noel, en las que les contaba sus aventuras en el polo Norte.
Y no os perdáis la novela «Regalo de Reyes»: una navidad MUY diferente