¿Te acuerdas cuando escribías tus cartas a mano? Cómo introducías con mimo la carta en el sobre un poco nervioso, por si el cartero la perdía. Cómo contabas los días hasta que llegase, vía postal, una respuesta. Quizá no lo recuerdes porque somos ya de la era en la que los emails han borrado de nuestras mentes cualquier rastro de correspondencia escrita, pero si te retrotraes a tu infancia, es probable que te carteases con alguien. Y creo (dicho sea de paso) que es el momento de que vuelvas a hacerlo.
Pero antes de lanzarte a esto de escribir cartas de forma atolondrada, puedes leer los consejos de un experto: Lewis Carroll. Al menos, él debía considerarse un experto (y por qué vamos a dudar de su criterio) ya que escribió un completo ensayo titulado: Eight or nine wise words about letter writting (ocho o nueve palabras sabias sobre escribir cartas).
Se lo envíaba a cada persona que le compraba un producto patentado por él mismo: La «Wonderland Postage Stamp Case» una especie de portafolio con bolsillos para colocar los sellos de diferentes valores y tenerlos así cómodamente organizados.
¡Pero aquí tienes resumidos algunos de sus consejos para escribir cartas!
- Pon el sello antes de empezar a escribir la carta.
- Pon la fecha completa (para que después se pueda ordenar cómodamente) y tu dirección completa en el remite (para que la otra persona no tenga que buscar tu dirección en viejos papeles).
- Escribe legible -algo no tan fácil ahora que tenemos nuestra caligrafía en desuso-.
- Nunca rellenes más de página y media con tus excusas por haber tardado tanto en escribir.
- La mejor manera de comenzar una carta es respondiendo a las cuestiones que planteaba tu interlocutor en la carta anterior. Escribe siempre con esa carta abierta delante de ti. Una vez que hayas contestado a sus preguntas o comentado sus sugerencias, ya puedes escribir libremente sobre lo que quieras.
- No te repitas.
- Si tienes que escribir algo que sabes que puede molestar a tu amigo, no la envíes en caliente. Deja descansar la mente hasta el día siguiente y leela de nuevo, para ver si suena demasiado borde.
- De la misma manera, si tú has recibido un comentario severo, haz tu respuesta menos severa. Si has recibido un comentario amable, responde con uno más amable todavía.
- No intentes tener la última palabra.
- Ten cuidado con las bromas, no siempre se entienden por escrito. Si haces una broma, exagerala lo suficiente para que no se pueda malinterpretar.
- Si dices que adjuntas algo, asegúrate de hacerlo. Si pones que le desvuelves dinero o le envías un documento, cógelo en ese momento y mételo dentro del sobre.
- Si estás acabando un folio y tienes más cosas que decir, coge un nuevo folio. ¡Nunca jamás escribas en los márgenes en vertical!
- La posdata es una invención muy útil, pero no es el lugar para revelar el quid de la cuestión.
- Cuando quieras enviar una carta, llévala en la mano hasta el buzón. Si la metes en el bolsillo, te olvidarás de ella.
El punto 13 me encanta :D He escrito muchísimas cartas a mano, he escrito y me han escrito. No sé si me habrían servido por aquel entonces estos consejos de Carroll :D Ahora ya, casi todo es por mail y ni siquiera, usas chats y así … No es lo mismo, creo que se pierde esfuerzo a la hora de escribir, de expresarte por escrito. Pero bueno, son los tiempos, hay que adaptarse ;)
Saludos