Si vas a cualquier librería, te sorprenderá ver la cantidad de libros infantiles con portadas rosas o lilas que se corresponden con protagonistas femeninas (tal y como ocurre también con los demás libros para adultos). La señal que marca que ciertos libros son solo para niñas está clara (si bien la etiqueta de los libros para niños puede ser más difusa, porque ya se sabe que lo que le ocurre a una niña solo le interesa a las niñas, pero lo que le ocurre a un niño le puede interesar a la humanidad entera). ¡Por no hablar de los libros para colorear, donde los temas por género suelen estar más que claros! No es que la industria sea sexista, como ellos mismos explican, somos nosotros. Los libros para colorear marcados específicamente como para niños o niñas venden tres veces más que los que no tienen categorización alguna.
Pero hay quien quiere luchar contra esas categorías (cuando son indicadas desde la portada de un libro), y por eso se ha lanzado la campaña ‘Let books be books‘ (dejad a los libros ser libros), por parte de los mismos de ‘Let toys be toys’, un grupo ya más antiguo que pretende presionar a la industria juguetera para eliminar el sexismo en la promoción de algunos de sus productos.
En el caso de esta campaña concreta por los libros, se consiguieron más de 2000 firmas en un solo día, algunas de autores señeros de la literatura infantil y juvenil como Anne Fine. Indican los creadores de esta iniciativa que un error frecuente es asumir que los niños no leen sobre niñas. Pero para probar que esto no es cierto, y que media mitad del planeta es perfectamente capaz de empatizar con la otra media, invitan a niños, chicos y hombres a enviar fotos de algunos de sus personajes femeninos favoritos.
Algunos ejemplos los podemos ver en la siguiente galería. El resto, yendo hacia atrás en el twitter de Let toys be toys.
- Sophie is seven
- Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas
- La silla de plata
- Daisy and the Trouble with Coconuts
- Matilda
- Peppa Pig
Si eres un chico puedes participar, pero antes, cuéntanos aquí cuál es el tuyo.
Vía | The Guardian