¿Qué es el bibliomotocarro? Una fantástica biblioteca itinerante sobre tres ruedas con forma de entrañable casita. Se trata de un proyecto personal de Antonio La Cava, un maestro de escuela ya jubilado, que sentía que su misión lectiva no había finalizado aún. Que el proceso educativo va (o al menos debe ir) mucho más allá de los límites de la escuela, que debe involucrarse en la sociedad.
Por eso se compró un motocarro azul celeste, lo decoró, y lo llenó de unos 1200 libros infantiles (sobre todo para niños de entre 8 y 12 años). Hace los servicios de cualquier biblioteca, de consulta y préstamos de libros, y cada mes, desde 2003, recorre 500 kilómetros de su región, Basilicata, haciendo 8 paradas en distintos pueblos.
Lo hace de forma totalmente voluntaria, sin ayudas ni subvenciones de ningún tipo. Solo para extender el amor por la lectura, algo que, en su opinión, en los colegios no se está haciendo muy bien: «A menudo el desinterés por la lectura comienza en la escuela, donde se enseña la lectura técnica, pero no se acompaña de amor. Leer debería ser un placer, no una obligación».
Cuando esta pequeña biblioteca itinerante llega a cada pueblo, se anuncia con el sonido de un organillo, y los niños se agolpan alrededor del motocarro como si vendieran helados. A menudo los niños se llevan los libros, y se ponen a leerlos de inmediato, en las escaleras, en los bancos, algo que, según el profesor, crea una atmósfera mágica. Además siempre le piden «el libro de escribir», un libro con las páginas en blanco donde pueden escribir lo que quieran: experiencias, reflexiones, cuentos… En la siguiente parada, otros niños continúan esos textos, con historias que, según Antonio, «son siempre maravillosas».
Una fantástica iniciativa de un profesor con mayúsculas.