Las imágenes de lugares en ruinas son uno de los contenidos que más nos llama la atención: consumimos artículos sobre lugares decadentes, soñamos con unirnos algún día a aquellos que se dedican a explorar espacios abandonados y nos encanta imaginarnos cómo podría haber sido la vida en esos lugares. Las ruinas siempre fascinan y, en realidad, no hay nada más literario que ellas. En la época de los coffee table book, esos libros de gran formato nacidos para ser vistos, las fotos de ruinas tienen mucho potencial para encontrar cómo convertirse en un libro.
Eso es lo que ha ocurrido con el título que hoy descubrimos, un fascinante recorrido por los restos de la Unión Soviética. Soviet ghosts es un trabajo de la fotógrafa Rebecca Litchfield, que es además una de esas exploradoras decididas a recorrer lugares perdidos y olvidados. Sus fotos de un viaje entre las ruinas soviéticas se convirtieron en un libro, publicado por la editorial londinense Carpet Bombing Culture.
- Piscina en Milovice, República Checa
- Hospital en Chernóbil, Ucrania
- Base militar, Alemania
- Letonia
- Parque de atracciones, Chernóbil, Ucrania
- Oficina de Correos, Chernóbil, Ucrania
- Centro deportivo, Chernóbil, Ucrania
- Tren soviético de vapor, Hungría
- Estación espía, Alemania
- Monumento soviético, Bulgaria
- Centro deportivo, Rusia
- Hospital para enfermos de tuberculosis, Rusia
Litchfield decidió acercarse a los restos de la antigua URSS sin hacer juicios previos. Es decir, ella conoce la historia de la zona, como todos la conocemos, y lo que fue la Guerra Fría o el colapso del bloque del este, pero prefirió acercarse a ellos libre de ideas y de prejuicios. Su viaje la llevó no solo a Rusia (donde vivió las experiencias más extremas) sino también a antiguos países de la zona de influencia de la URSS como Hungría, la Alemania del Este o Croacia, por poner solo un par de ejemplos.
Para sus incursiones aplicó la misma filosofía que se suele seguir en este tipo de acciones: se entra sin avisar a nadie en estos lugares, se captura en imágenes y se abandona. Eso, que ya tiene ciertos riesgos en algunos lugares, no es muy sencillo en Rusia. En una de sus excursiones por los restos abandondados de la antigua URSS fue descubierta por unos soldados y llevada a una instalación militar para ser interrogada.
Las fotos de estas ruinas soviéticas tienen, como ocurre con prácticamente todas las fotos de ruinas, ese encanto de lo olvidado y dilapidado y despiertan la fascinación de lo que se ha quedado al margen del tiempo.
Fotos (c) Rebecca Litchfield, cortesía Carpet Bombing Culture