Si hay una herramienta a la que claramente asociamos el trabajo de los escritores, esa es la máquina de escribir. El sonido de sus teclas, el aviso del carro cuando se llega al final de una línea y el cambio de línea o la barra espaciadora son sonidos que – incluso quienes ya no llegaron a tener que escribir a máquina – están muy presentes. Todo el mundo los reconoce y todo el mundo los asocia al trabajo de escribir. Por eso, la historia de las máquinas de escribir está tan ligada a la historia de la escritura – y la literatura – moderna.

Los ordenadores han llegado para sustituir a las máquinas de escribir, que ya solo usan los más románticos dentro de la profesión. Pero de vez en cuando a todo el mundo le gusta abandonarse a la nostalgia. Por eso, hay tanto merchandising con la imagen de las máquinas de escribir, por ejemplo. En la lista de material para la nostalgia está también este fascinante vídeo. Un artista de beatbox, Michael Winslow, hace un recorrido por la historia de las máquinas de escribir. En total reproduce los sonidos de 32 modelos de diferentes años.

Y sí, el vídeo es un poco largo (nada y más y nada menos de 20 minutos), pero siempre se puede ir viendo a saltitos.

Vía Actualitté