Nunca antes un personaje tan sucio -por fuera-, maloliente, lleno de pulgas y con pocas luces había causado tanto impacto y aceptación en los lectores. Un elogio a la bondad y la sencillez como las mejores armas para ser feliz y atraer a otros buenos, los que de verdad valen la pena. Se trata de la serie de libros ilustrados que en su país de origen, Francia, consta de diez títulos y de los que en España la editorial Blackie Books ha traducido dos de momento: Perro apestoso y Perro apestoso va al cole, pero vendrán muchos más.
Y es que Colas Gutman, el encargado del texto, y Marc Boutavant, de las ilustraciones, han tenido el acierto de crear un protagonista bonachón y confiado que en su afán de encontrar una familia que lo quiera es capaz de todo… o casi. Se verá envuelto en un montón de aventuras que con su tendencia a entenderlo todo mal combinado con su optimismo infinito le salvarán de más de un aprieto.
En el primer volumen contará con la ayuda de una niña en manos de unos ladrones sin escrúpulos y en la segunda entrega, cuando se atreve a ir al cole para aprender, su mejor aliado será un perro labrador. Con su tendencia a ver el lado bueno de las cosas, las experiencias le servirán a Perro Apestoso para confirmar que la amistad no tiene precio. ¿Y si algo sale mal? Nada mejor que volver a casa, a ese sucio callejón donde se encuentra su cubo de basura y acurrucarse junto a alguien que nunca le ha fallado, Gatochato.