maquina de escribir 500

Fin del bloqueo del escritor y fin de las dudas sobre la creatividad: si quieres escribir más solo tienes que ponerte como sonido ambiente una máquina de escribir. Al menos eso es lo que están haciendo en The Times, una de las cabeceras emblamáticas del gigante de los medios News Corp.

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La iniciativa ha empezado de forma experimental en la redacción en Londres de The Times. La empresa ha puesto altavoces en la redacción que, durante la jornada laboral, emiten el sonido de lo que sería escribir en máquinas de escribir. Lo que escriben, o como lo hacen, varía a lo largo del día. Al principio, el sonido de las teclas es más bien suave. Alguien estaría empezando a escribir su crónica del día. Pero a lo largo que avanza la jornada y se acerca la hora de cierre, el sonido va a mayores. Las máquinas escriben más rápido  y además aumenta el número de máquinas de escribir ‘en concierto’. Es como, en definitiva, si los periodistas estuviesen apurándose a pulir sus crónicas para cerrar el número del día.

¿Se han vuelto locos los jefes de The Times? La recuperación de las máquinas de escribir como sonido ambiente busca que los periodistas se sientan incentivados a la escritura. Según esperan, la máquina de escribir (su sonido al menos) aumentará los niveles de energía y ayudará a que se cumpla con los plazos de entrega. (Y no, si sientes que en vez de todo eso el sonido está volviéndote un poco loco, no puedes apagar los altavoces).

Y es que, aunque en las películas aún siguen usándose esas imágenes de periodistas que corren por culpa de la última noticia por la redacción (es mentira: no necesitas correr porque nada a llegado a un fax o a una máquina de teletipos, sino que lo tienes en tu ordenador) y se oyen toda clase de ruidos de fondo, las redacciones de medios de comunicación son mucho más silenciosas de lo que era en el pasado (quitando que aún siguen sonando los teléfonos).

«Las máquinas de escribir desaparecieron de las redacciones a finales de los 80. Habrá muy pocos que recuerden el sonido formado por las bandas de máquinas de escribir en las redacciones», le explica un experto a The Independent. «Tendrán que descubrir si un crescendo de ruido hace que los periodistas trabajen mejor o más rápido».

Y aunque las máquinas de escribir hagan a los periodistas reconectar con el pasado y épocas más gloriosas de la escritura, entre los sufridos trabajadores del diario – y conejillos de indias – la recepción de la idea es un poco más variada y hay tanto quienes aman como quienes odian la banda sonora de las máquinas de escribir.