Muchos escritores se han hecho tan famosos que se han convertido en iconos: Emily Brontë se asocia a los amores desgraciados, Jane Austen a las historia de sociedad y Baudelaire a todo lo maldito. Y con ellos, convertidos en ideas de marca, han aparecido la avalancha de productos. El merchandising literario es un must: hay fundas para smartphone, magdalenas proustianas o colgantes con las frases más populares de las obras de las hermanas Brontë. En esta avalancha de productos, ¿cómo no iba a aparecer la cosmética? Aquí van 5 productos de cosmética altamente literarios.
1. Jabones de Jane Austen, las hermanas Brontë y Moby Dick. Todo en Etsy, por supuesto. Se fabrican en Estados Unidos y se inspiran en obras, personajes y escritores clásicos de la literatura. No es que haya mucha variedad, pero no dejan por ello de ser interesantes. En la tienda de Pen&Candle. También hay velas.
2. Colección Las flores del mal, de Cousu de Fil Blanc. Una marca francesa, decadente y encantadora, que se inspira en la obra de Charles Baudelaire para esta colección de jabones y colonias que tienen como materia prima plantas prohibidas.
Amapola o absenta son algunos de los ingredientes de estos jabones y colonias hechos de forma tradicional, sin todos esos elementos químicos que hoy maldicen los consumidores de cosmética.El packaging es además bastante original y la calidad de sus jabones bastante alta, así que aunque no se sea fan de Baudelaire siempre pueden ser una interesante opción para los amantes de la buena cosmética.
3. Oler como Bécquer. Gustavo Adolfo Bécquer es uno de los nombres que suelen aparecer en las listas de escritores más atractivos, pero además es el punto de inspiración para un perfume de autor. Rima XI es la apuesta de Carner Barcelona, una firma de alta perfumería, que se ha inspirado en sus versos para crear un perfume de toques sensuales y con cierta intriga. Huele retro y romántico, pero no en la manera que una esperaría. Es un toque de olor fascinante, digno de un romántico tardío como Bécquer.
4. Protector labial de Darcy. ¿Tienes los labios agrietados por el salitre del mar? Nada de echar mano de la vaselina de siempre, esa que viene en una caja redonda y rosa. Por menos de cinco libras esterlinas y con sabor a fresa y rosas se puede tener el protector labial del galán más popular de las novelas de Jane Austen.
I love Darcy está a la venta únicamente en el museo existente en Bath en honor a la escritora. Pero no hay que ir tan lejos para hacerse con él: también venden a través de internet. Su lista de productos janeitianos incluye otras maravillas como marionetas de dedo, velas con olor a era Jane Austen, crema de manos, jabón o herramientas para el jardín.
5. Perfume de Baudelaire. Baudelaire no sólo ha inspirado jabones (véase más arriba) sino que también tiene su propio perfume, diseñado por la firma danesa Byredo. Se inspira en unos versos del poeta (publicados claro está en Las flores del mal) y huele a pimienta negra y bayas de enebro, incienso, jacinto y cuero y a papiro, pachuli y ámbar negro, respectivamente notas de salida, medias y de entrada.
Byredo no sólo tiene un perfume dedicado a Baudelaire sino que también cuenta con una vela para el hogar que huele a… ¡biblioteca!.
