Kurt Vonnegut es uno de los escritores más populares del siglo XX estadounidense y es también uno de los que ha ido dando consejos a los escritores que venían detrás de él. El autor ya firmaba unos consejos sobre cómo escribir un relato corto, pero además también es el responsable de unos consejos sobre cómo escribir con estilo que complementan a los anteriores y que dan algunas pistas sobre cómo acertar a la hora de escribir una historia o una novela.
Los consejos de Kurt Vonnegut formaban parte (sorprendentemente) de un anuncio en prensa de la International Paper Company. La compañía, una papelera centenaria que ahora es uno de los principales fabricantes del mundo de los vasos de papel y los envoltorios de comida rápida, lanzó una campaña de publicidad en los 80 en la que invitaba a personajes célebres a dar consejos sobre escritura y discurso. La campaña fue tan célebre y los anuncios tuvieron tanto éxito que acabaron incluso siendo publicados en forma de libro.
En el caso de los de Kurt Vonnegut, el escritor da 7 reglas sobre cómo escribir bien. El anuncio está colgado en una web educativa (vía OpenCulture). Pero ¿cuáles son las normas que recomienda Vonnegut para escribir bien una obra literaria? Los consejos que da en el anuncio Vonnegut son bastante parecidos a los que daba para escribir un relato corto.
– Encuentra un tema que te interese. El escritor recomienda encontrar un tema que te importe y que creas que le pueda importar a los demás para ponerte a escribir sobre el mismo. No importan los virtuosismos con el lenguaje y las florituras. Lo importante es sobre qué vas a hablar.
– No divagues. Y por supuesto no explica más porque ¿cómo vas a divagar cuando dices que no se debe?
– Mantenlo sencillo. Lo simple es lo mejor y no hay que sentirse mal por usar un lenguaje sencillo. Como recuerda Vonnegut, dos de los grandes escritores de la lengua inglesa, William Shakespeare y James Joyce, escribían con frases “como de niño”. De hecho, una de sus frases favoritas de Joyce es una en un relato en la que dice que “ella estaba cansada” (la protagonista) y con esa oración dice todo lo que tenía que decir. Sujeto, verbo y predicado son por tanto aliados.
– Ten agallas para cortar. Editar es algo que hay que hacer. Vonnegut dice que si una oración no ilumina el tema (es decir, si no aporta nada) tendrás que eliminarla.
– Suena a ti mismo. Y nos pone como ejemplo a Joseph Conrand. El inglés era su tercera lengua y estaba matizado por su lengua materna, el polaco, y por el inglés y las expresiones que había aprendido en Irlanda, donde se había criado. Eso era lo que hacía su lenguaje diferente. “Todas las variedades del habla son bonitas, como todas las mariposas lo son”, recuerda.
– Di lo que querías decir. No hagas cosas extrañas ni piruetas lingüísticas: escribe lo que querías decir.
– Ten piedad de tus lectores. Tienen que ver cientos de dibujitos en un papel y darle sentido, nos dice. Tienen que leerte, añade. Hay que tener paciencia con la audiencia y no ponerle las cosas gratuitamente difíciles.