Óbidos es uno de los lugares que todo lector entusiasta debe incluir entre sus destinos vacacionales. La ciudad está muy cerca de Lisboa (en coche es muy fácil llegar de una a otra ciudad, pero se puede ir en bus o en tren, aunque según la web de Comboios de Portugal el viaje lleva bastante tiempo y en bus es solo una hora en un bus rápido) y ya era un destino turístico de excepción antes de que le aplicasen el efecto libros. Óbidos es una de esas ciudades especialmente pintorescas y encantadoras que nos encantan a todos los turistas.

Hace no mucho tiempo, sin embargo, decidieron darle otro toque y la convirtieron en una ‘villa literaria’, esto es, una de esas ciudades repletas de librerías que abren todo el tiempo y a todas horas y que ocupan espacios sorprendentes y llamativos. Además, organizan eventos literarios (el último en Óbidos fue el festival Fólio, en el que estuvimos) y son el paraíso de todos los amantes de los libros.  Las hay por todo el mundo.

La idea en Óbidos empezó con una iglesia, que era un edificio abandonado y medio derruido y que fue convertido con una ayuda de la UE en librería por Ler Devagar. La iglesia se convirtió en el punto de partida y cada vez aparecieron más librerías, convirtiendo a Óbidos en la villa literaria que es hoy. Librerías hay muchas, aunque no todas tienen el mismo encanto y atractivo. De nuestro viaje hemos escogido nuestras favoritas.

Grande Livraria de Santiago

Es la más popular y la que lo empezó todo. Ocupa una antigua iglesia, cuya construcción empezó en el siglo XIII, y tiene posiblemente el fondo más amplio de todas las librerías de la villa literaria. Hay libros para prácticamente todos los públicos y tiene el encanto añadido de ser una iglesia reconvertida (algo que siempre genera mucho interés).

Livraria do Mercado

Esta fue la que más nos sorprendió durante nuestra visita: no solo es librería, también es mercado de productos biológicos. Al tiempo que compras fruta o cereales te puedes hacer con un libro. Están especializados, según la web de la villa literaria, en libros raros, libros de viajes y gastronomía, aunque el fondo parecía más variado a pie de estantería.

Galeria Nova Ogiva

La función principal del espacio es ser galería de arte, aunque al mismo tiempo funciona como librería especializada. Los libros conviven con las exposiciones artísticas (sobre ilustración estos días) y las performances o las instalaciones.

Livraria da Adega

Otra librería que nos entusiasmó: está en un lateral y hay que meterse por un pequeño callejón (hay señales y mapas, así que no es muy fácil perderse). Además de librería es bodega, con degustación de vinos (también tenían cafetera y dulces, que en todo nos fijamos). Los libros están en cajas de madera.

Fotos Lucía Neira