¿Somos los amantes de la literatura más mitómanos que los amantes de otras artes? Queremos comprar los tés literarios, nos hacemos con toneladas de merchandising literario y atesoramos preciosas ediciones de nuestros libros favoritos. Si eso no es suficiente, también puedes curar tus heridas con tiritas de tema literario. Sí, tiritas. Olvida las de color beig enfermedad o las de Peppa Pig que tuviste que comprar en un día de desesperación. Usa estas.
1. Jane Austen
La querida (u odiada, en la redacción hay pasiones encontradas) Jane tiene su propia colección de tiritas. Cada tirita es o un retrato de Jane Austen o bien una cita de una de sus obras. De regalo en la caja… ¡¡viene un tatuaje temporal como los de los chicles pero austeniano!! Para hombres en posesión de una cierta fortuna o para quienes no tienen 10.000 libras de renta anual.
2. Edgar Allan Poe
Puede que poner sobre vuestras heridas el retrato de Edgar Allan Poe no os inspire confianza. Un escritor con tanto gusto por lo macabro seguro que acaba conjurando una infección. Pero si sois valientes, esta colección de tiritas lleva el retrato del escritor y tonos lúgubres a juego. Inquietante.
3. William Shakespeare
Vale que en su época eran un poco guarros y las normas de higiene y cuidado de las heridas exóticas, por decir algo. Pero Shakespeare también tiene sus propias tiritas. Y después de las tétricas de Poe estas llegan con otro encanto: están llenas de insultos shakesperianos. Para poder maldecir con gusto literario el momento en el que os hicisteis la herida.
(Todas las tiritas son de esta tienda online)