Una de las fechas favoritas para los amantes de los libros son las de las ferias del libro, que cada año se celebran en prácticamente todas las localidades de mediano y gran tamaño de España. Casetas rebosantes de libros, escritores firmando y hablando de su obra, actividades asociadas a la literatura y bullicio literario son las claves de estas celebraciones, que tienen en España una historia de 81 años. La primera Feria del Libro, tal y como la conocemos ahora, se celebró en Madrid en 1933, durante la II República, y marcó la senda de las celebraciones posteriores.
Aunque ya existía una fiesta del libro previa, que se empezó a celebrar en los años 20, no era exactamente como la Feria del Libro que arrancó en 1933, como explica uno de los capítulos dedicados a la expansión de la lectura durante los años 30 en el muy interesante Biblioteca en guerra, el completísimo catálogo de la exposición sobre la Biblioteca Nacional durante la Guerra Civil que se celebró hace unos años. Las fiestas del libro servían a las editoriales y libreros para dar salida a los fondos y a los restos de edición que no conseguían colocar, mientras que la Feria del Libro que arrancaba en 1933 vendía novedades y las potenciaba. Los visitantes podían hacerse con los títulos, además, con un 10% de descuento.
La primera Feria del Libro se celebró en el paseo de Recoletos (ahora se realiza en el Retiro), entre el 23 y el 29 de abril, apoyada por 19 editoriales. El paseo se llenó de casetas en las que se podían comprar o mirar libros, de los árboles colgaban carteles llenos de aforismos de escritores famosos y entre ellos paseaban lectores de todo tipo algo que suponía un cambio de usos (como explican en Biblioteca en guerra, las librerías eran lugares ‘casi sagrados’ en los que no entraban más que intelectuales y especialistas). Una foto de un artículo de la inauguración muestra el paseo lleno de gente y ya se nos habla de uno de los escritores que firmaron libros en el stand de su editorial. En otro artículo podemos leer que la feria está «concurridísima», que hay muchas mujeres que compran libros y que lo que triunfa ya no es libro político sino los libros de tema ruso y las novelas de aventuras.
El éxito de la feria en 1933 impulsó que se volviese a repetir en los años siguientes. En 1934 se celebra en mayo, para asegurarse buen tiempo, y los más vendidos son las obras de Freud, una biografía de Ramón y Cajal, libros de sociología, economía y políticos pero, sobre todo, los libros de Celia que firma Elena Fortún. La feria también repite en mayo de 1935. Durante estas ediciones además de vender libros se hacían charlas, encuentros y actividades culturales, como teatro y guiñoles.
Dada la buena acogida que la feria tuvo en Madrid, los editores crearon una feria itinerante que recorría otros lugares de España en un camión.
Foto Mundo Gráfico 1933