
Siempre es una buena noticia descubrir que se estrena un nuevo sello editorial. Uno de los últimos en llegar al mercado ha sido Contraluz, el nuevo sello editorial del Grupo Anaya, que se estrenó el pasado mes de octubre con Los silencios de Hugo, la última novela de Inma Chacón.
Chacón fue la escritora que dio el pistoletazo de salida, pero no es la única que llegará a las mesas de novedades con Contraluz antes de que acabe el año. Las cartas de Esther, de Cécile Pivot, o El nombre de los tontos está escrito en todas partes, de Pablo Carbonell, son algunos de los títulos que Contraluz ya ha puesto en el mercado. Pero ¿qué es exactamente Contraluz y qué es lo que la diferencia de los demás sellos editoriales que se pueden encontrar ahora mismo en librerías?
«Contraluz es un sello generalista», nos explica al otro lado del teléfono Fernando Paz, director del área de Narrativa de Grupo Anaya. Y señala: «tenemos la intención de llegar a un público muy amplio. Lo fundamental va a ser la novela, pero también está abierto a otros géneros como el de no ficción».
En la primera presentación de la editorial que llegó hasta los medios se podía leer que «este nuevo proyecto de narrativa contemporánea plantea una propuesta plural de géneros y autores de diferentes partes del mundo, si bien nace con la vocación de dar un especial protagonismo a las firmas de habla hispana».
Este es también un punto que destaca Paz en nuestra charla telefónica. Aunque en Contraluz no se cierran a las traducciones –de hecho, entre sus primeros títulos hay un par– su idea es la de centrarse de forma especial en los escritores que escriben en castellano, completando así lo que están haciendo en otros de los sellos del grupo.
Desde fuera, llama la atención la aparición de un nuevo sello editorial justo después de la debacle que ha supuesto la crisis del coronavirus, debacle que ha hecho, eso sí, que en España se lea más. ¿Son especialmente valientes en Anaya, están leyendo esos datos de crecimiento de lectura o Contraluz es un trabajo que viene de mucho antes?
«Valientes somos, sin duda», concede con humor Fernando Paz. Aun así, Contraluz tiene detrás tiempo de trabajo. «Es un proyecto que lleva años gestándose», explica. Hace cinco años, el Grupo Anaya lanzó AdN, su sello de novelas especialmente orientado a las traducciones. «Queríamos completar la oferta de narrativa con este sello», explica.
Sus planes de publicación hablan de «ir a 20 libros» por año y mantener un «ritmo sensato, tranquilo» de salida de novedades. «No queremos inundar el mercado de novelas y de libros», indica Fernando Paz.

Los planes de futuro
¿Qué podemos esperar del futuro? Dado que en Librópatas somos muy fans de la no ficción –especialmente cuando está pensada para un público no especializado– acabamos preguntando a Fernando Paz por ello. Solo nos ha podido desvelar que a principios del año que viene traerán el último libro de no ficción de Matt Haig, el autor de La biblioteca de la medianoche, The Comfort Book, un libro de reflexiones sobre la esperanza.
En narrativa, publicarán a Antía Yáñez, autora de la literatura gallega y que saldrá con su próximo libro de forma trilingüe, en gallego, en catalán y en castellano con Contraluz. Es «un libro muy divertido», nos adelanta su editor en castellano.
Imágenes | Contraluz Editorial