Hoy empieza una de las citas más importantes de la industria del libro: arranca la Feria del Libro de Frankfurt, que se prolongará hasta el próximo 13 de octubre. La feria es la cita clave en la que se compran y venden derechos de autor (ya sabéis, el libro que sea el título caliente de la Feria del Libro de Frankfurt, ese por el que pelean todas las editoriales, será la gran locomotora literaria de la siguiente temporada) y contará en esta edición con 7.300 expositores llegados de más de 100 países. Las expectativas de la organización son las de alcanzar los 280.000 visitantes como cifra total.
En la presente edición, Brasil será el país invitado, presentando en la feria 117 títulos y organizando más de 500 actos alrededor de su literatura, aunque la representación brasileña se ha enfrentado a cierta polémica. El popular escritor Paulo Coelho se ha negado a participar porque no está de acuerdo con los criterios que se han seguido para escoger a los 70 autores que visitarán la feria. Según Coelho, su negativa se debe a que no se escogió a los escritores participantes por criterios literarios sino de amiguismo político. Según las fuentes del ministerio de Cultura brasileño que maneja la prensa brasileña, Coelho pidió ser tratado de forma diferente al resto de los escritores y sus exigencias se iban muy por encima de lo que el ministerio podía cumplir. Pero Coelho no es el único que ha criticado la presencia brasileña en la feria: el escritor Paulo Lins acusó de racismo a los organizadores.
Además de Brasil, también la innovación será protagonista en la presente edición de la feria. En el discurso de apertura, Juergen Boos, el director de la Feria del Libro de Frankfurt, ha destacado como la innovación y los cambios tecnológicos están cambiando la forma en la que leemos. Igualmente alertó sobre el papel que compañías como «Apple, Amazon y parecidas» están desarrollando. «Son máquinas para la retención de consumidores a los que tienen bajo control, no sólo en el ecommerce pero también los dispositivos. De este modo, tienen a los consumidores bajo su poder», alertó, recordando lo importante que es para los editores independientes y los autopublicados tener un entorno justo.
Pero, destacó, los editores y el mundo del libro en general no está «paralizado por el miedo» y ha recordado el boom de startups en el mundo del libro y el crecimiento de las librerías independientes, que son cada vez más habituales y que apuestan por tiendas que siguen nuevos conceptos.
Fotos | Peter Hirth, Nurettin Çiçek, cortesía para prensa de la Frankfurt Book Fair 2013