Una de las sagas más populares en novela romántica histórica, la serie protagonizada por los ocho hermanos Bridgerton de Julia Quinn, se va a convertir en una serie de televisión. En la lista de proyectos que Shonda Rhimes, la reina de la producción televisiva (y el cerebro detrás de Anatomía de Grey o Scandal, entre otras), va a desarrollar para Netflix (plataforma que la fichó hace unos meses mediante un acuerdo) a través de su productora Shondaland está el «proyecto sin título Bridgerton», tal y como han señalado en un comunicado de prensa desde la central de Netflix. Chris Van Dusen, el guionista de Scandal, será quien se encargue de adaptar los libros, dirigir y producir la serie.

Por ahora poco más se sabe sobre el tema. La descripción que acompaña a la nota de prensa no es muy descriptiva: «basada en la serie de novelas best-seller de Julia Quinn, este acercamiento feminista sobre el romance en la Inglaterra de la Regencia desvela las brillantes, ricas, sexuales, dolorosas, divertidas y a veces solitarias vidas de las mujeres y de los hombres del mercado matrimonial de la alta sociedad londinense contado a través de los ojos de la poderosa familia Bridgerton». Julia Quinn ha simplemente compartido esta información en su web, pero no ha dado más detalles.

Por supuesto, la decisión de adaptar la serie de novelas siempre alegra y preocupa por igual a quienes las han leído (como se ve en los comentarios en el artículo que habla del lanzamiento en Smart Bitches Trashy Books, preocupa que vayan a hacer la historia demasiado dramática, cuando las novelas y Quinn son conocidas por su toque divertido). En una entrevista en The New York Times, Rhimes señala que la idea de trabajar con Netflix le gusta porque podrá gastarse más dinero en cada capítulo de las series que produce. Esto invita a imaginar – desde fuera – una recreación lujosa de la Inglaterra de hace 200 años.

Las series literarias de novela romántica, por muy populares que sean y por muchos libros que vendan, no suelen ser adaptadas a televisión o al cine, por lo que en cierto modo Netflix y la productora de Shonda Rimes serán pioneras (en EEUU hay una plataforma VoD que hace adaptaciones de libros de romántica en película, pero por ahora es un nicho especializado y no una posición mainstream como la que puede ocupar Netflix).

Además de la serie a partir de los libros de los Bridgerton, Rhimes también partirá de otros libros para otras series. Es lo que hará con Reset de Ellen Pao, sobre el sexismo en Silicon Valley; con The Warmth of Other Suns de Isabel Wilkerson, sobre los afroamericanos que huían del sur de Estados Unidos para escapar a las normativas Jim Crow; y con The Residence de Kate Andersen Brower, no ficción sobre la vida íntima en la Casa Blanca.

Sea como sea, son buenas noticias para la literatura romántica, para Julia Quinn y sus fans y para las editoriales que han publicado estas historias (en España están en Titania).